Hace unos días estaba entusiasmadísima por mi cumpleaños.
Andaba diciéndole a todo mundo que viniera a mi casa a mis 30 primaveras. Ya había planeado dar un coctelito coqueto conforme fueran llegando todos, iba a estar la mezcla mas rara de la sociedad en mi casa y al parecer pintaba para una destrucción total, desde no encontrar asiento en donde postrarse hasta fila en el baño, tenía idea del playlist que se iba a poner, el orden de los muebles para que se viera mejor distribuido, cuales serían las distracciones de cada horario y hasta como acomodar a todos a la hora de dormir, pero...
llegó la quincena
1.- me prometieron un regalo de cumpleaños que nunca llegó
2.- mi antiguo carácter regresó
3.- la falta de dinero para el trago coqueto empezó a notarse
4.- la apatía se apoderó de mi
Y así de simple decidí cancelar todo a 4 días del evento.
Me siento de mal humor, quiero aventar todo a mi paso y que se caiga al suelo y se rompa, quiero gritar que estoy furiosa y quiero que todo mundo se muera y se pudra en el infierno (incluyéndome).
No me molesta cumplir 30 sólo quiero que pase ese día rápido.
Apagaré mi teléfono, cerrare sesiones de todo en todas partes, no quiero saber nada del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario