jueves, 20 de agosto de 2009

7:00 a.m.

El mes de agosto es mi mes, no sólo porque cumplo años sino porque me gusta este mes, aunque llueve (y no me gusta la lluvia) me provoca que el año se me vaya mas rápido.
En estas últimas 2 semanas he vuelto a la lectura y aunque no es nada filosófico lo que leo me gusta hacerlo, me saca completamente de la rutina y me evita pensar en pendientes de trabajo y esas cosas, bastante es para mi empezar el día de trabajo a las 7:00a.m. que es cuando abordo el auto de mi padre para dirigirnos a mi tan cómoda oficina :) (ahora que tengo una), batallar todo el día con miles de contratiempos y terminar después de las 6 p.m. (porque nunca salgo puntual)como para todavía ir de camino a mi casa pensando las cosas que dejé de hacer o como resolver diversas circunstancias, por eso es que buscando un libro para prestar encontre "Los Relampagos de Agosto" de Jorge Ibargüengoitia, un libro menudito y de una edición bastante viejita, como aquel libro de Jose Agustín que me firmó y hasta me elogió ya que tenía tiempo que no encontraba un libro suyo de esas ediciones :)
Nota: no se donde quedó :( (como me gustaba esa edición)
Ayer lo terminé y sentí la necesidad de tomar otro pero creo que no hice la elección correcta ya que como es bien sabido lo libros de Salvador Elizondo son de mucho pensar y lo que ando buscando es sólo distracción pero bueno, trataré de leerlo completo y no dejarlo a la mitad como me ocurrió con "Asi hablaba Zaratustra" que por mucho que puedan adorar al autor no es algo que me gustaría terminar de leer para nada.
En ocasiones pienso que facilmente podría ser una persona común que escucha música fea, que va al trabajo y se resigna con ir al cine un fin de semana y pasar así toda su vida, sin ambiciones mas que un pinche celular costoso o un carro guarro tipo Rapido y Furioso pero cuando trato de llevarlo a cabo me doy cuenta que la gente común me fastidia y sus platicas me aburren, para nada me apetece ir a un antro superfresa al que vas a encontrar pura gente mamona con gustos horrendos de música y que sienten que su presencia es el mayor favor que le han hecho a la sociedad y que cuando se quieren sentir super buena ondita invitan los tragos a quien los acompañe ¬¬ waaaaaaak, huyo de ese tipo de personas y espero nunca convertirme en una.
No es lo mismo que cuando tu "BRODA" no tiene varo y muchas veces te pagó la peda, tu le pagues unos cuantos tragos en un lugar modesto pero agradable.

eeeeeehhhhhh ;)